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Vela "Instante de calma" – Lavanda y manzanilla para reconectar contigo


Hay momentos en los que el mundo parece girar demasiado deprisa. La lista de tareas se alarga, los días pasan volando y nuestra mente se llena de ruido. 

La vela "Instante de calma" nace para recordarte que, en medio de todo, puedes elegir detenerte. Que siempre hay un espacio para cerrar los ojos, respirar hondo y regalarte un instante de paz.

Con su delicada combinación de lavanda y manzanilla, esta vela artesanal está pensada para envolver tu hogar en un aroma suave, floral y profundamente relajante. Es más que una vela: es una invitación a vivir más despacio, a reconectar contigo y a disfrutar de lo sencillo.

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Un refugio de calma en tu propio hogar

Encender la vela "Instante de calma" es abrir una puerta a la serenidad. Es permitirte parar, aunque solo sea unos minutos, y reconectar con lo que realmente importa.

El aroma de la lavanda ayuda a liberar tensiones acumuladas, mientras que la manzanilla aporta dulzura y equilibrio. Juntas, crean una atmósfera perfecta para esos momentos de autocuidado que tanto necesitas.

Imagina llegar a casa tras un día intenso, encender esta vela y escuchar el suave crepitar de su mecha de madera. El sonido se mezcla con la luz cálida de la llama, y poco a poco notas cómo tu respiración se vuelve más profunda, tu mente más tranquila y tu cuerpo más ligero.


Características que marcan la diferencia

  • Altura: 10 cm
  • Diámetro: 8 cm
  • Capacidad: tarro de vidrio de 370 ml reutilizable
  • Duración estimada: 40 a 50 horas de combustión
  • Mecha: madera natural con un agradable y suave crepitar
  • Cera: 100% soja vegetal, sin parafina ni aditivos tóxicos
  • Etiqueta: diseñada e impresa por nosotros
  • Tapa: grabada artesanalmente en nuestro taller

Cada detalle de la vela "Instante de calma" ha sido pensado para que la experiencia vaya más allá del aroma: desde el tacto del tarro de vidrio y la calidez de la tapa grabada, hasta la estética delicada que viste cualquier rincón de tu hogar.


La magia de sus aromas: lavanda y manzanilla

La lavanda es conocida por sus propiedades relajantes y su capacidad para aliviar el estrés. Su aroma fresco y floral ayuda a calmar la mente, mejorar el descanso y reducir la ansiedad. Es como un susurro que invita a cerrar los ojos y dejar ir lo que ya no necesitas.

La manzanilla, por su parte, añade un toque cálido y reconfortante. Sus notas suaves y dulces aportan bienestar, calma emocional y un abrazo invisible que envuelve el alma.

Juntas, lavanda y manzanilla forman una combinación que no solo perfuma el ambiente, sino que crea una experiencia sensorial completa que transforma la energía de cualquier espacio.


Un ritual de autocuidado

Encender la vela "Instante de calma" puede convertirse en tu pequeño ritual diario. Puede acompañarte en tu momento de lectura, en una sesión de yoga, durante un baño relajante o simplemente mientras te sientas con una taza de té a mirar por la ventana.

El ritual es sencillo, pero poderoso:

  1. Busca un lugar tranquilo, sin distracciones.
  2. Enciende la vela y escucha el crepitar de la mecha de madera.
  3. Respira profundamente, dejando que el aroma te envuelva.
  4. Permanece presente, disfrutando de este instante que es solo para ti.

Artesanía con alma

En Salitre y Rasmia cada vela es creada a mano, con paciencia y cuidado. No hay dos iguales, porque lo artesanal es así: imperfecto, único y lleno de vida. Trabajamos con cera de soja 100% vegetal, libre de parafina y sustancias tóxicas, porque creemos que lo que respiras también es parte de tu bienestar.

Diseñamos e imprimimos nuestras propias etiquetas y grabamos las tapas una a una en nuestro taller. El tarro de vidrio no solo es bonito, sino que es reutilizable para que pueda seguir formando parte de tu vida mucho después de que la vela se consuma.

Un regalo que transmite calma

La vela "Instante de calma" es también un detalle perfecto para regalar. Porque ¿quién no necesita más paz en su vida? 

Es ideal para cumpleaños, agradecimientos, celebraciones especiales o simplemente para decirle a alguien: "Te mereces un respiro".

Con su diseño cuidado y su aroma envolvente, se convierte en un regalo con significado, que no solo decora, sino que invita a vivir mejor.

Cómo cuidar tu vela para disfrutarla más tiempo

Para que tu vela de soja dure más y desprenda siempre el mejor aroma, te recomendamos:

  • En el primer uso, deja que la superficie se derrita por completo para evitar túneles en la cera.
  • Recorta la mecha de madera a unos 3-5 mm antes de encenderla.
  • No la dejes encendida más de 4 horas seguidas.
  • Mantén la vela alejada de corrientes de aire y objetos inflamables.
  • No la dejes encendida sin supervisión.

La calma como forma de vida

Vivimos en una sociedad que aplaude la productividad constante y olvida el valor de detenerse. Sin embargo, cada vez más personas descubren que la verdadera riqueza está en vivir despacio, en saborear los momentos y en cuidar de sí mismas.

La vela "Instante de calma" es un recordatorio físico y aromático de esa filosofía. Un pequeño objeto que puede ayudarte a marcar el límite entre el ruido de fuera y la serenidad que cultivas dentro.

Porque no se trata solo de encender una vela, sino de encender un espacio de paz en tu día.

Por qué elegir "Instante de calma"

  • Es natural y segura para tu hogar.
  • Está hecha a mano con cariño y atención al detalle.
  • Combina un diseño cuidado con un aroma terapéutico.
  • Su mecha de madera añade una experiencia sensorial extra.
  • Su tarro de vidrio y tapa grabada la hacen única y especial.

Ficha rápida

  • Aroma: Lavanda y manzanilla
  • Altura: 10 cm
  • Diámetro: 8 cm
  • Capacidad: 370 ml
  • Duración: 40-50 horas
  • Cera: Soja 100% vegetal
  • Mecha: Madera natural

Tu momento empieza aquí

No esperes a que el día perfecto llegue. Créalo tú misma. 

A veces, basta con encender una vela, cerrar los ojos y respirar para que todo cambie. La vela "Instante de calma" quiere ser parte de esos instantes que te devuelven al presente, que te recuerdan que todo está bien y que tú mereces este descanso.

Regálate un momento de paz. Tu cuerpo, tu mente y tu alma te lo agradecerán.